Declaración de principios: Implicaciones de la privación del lenguaje a los niños sordos, sordociegos, sordos con discapacidad e hipoacúsicos.

*Nota: En este documento se utilizará el término “sordo” para referirse a las personas que se identifican como sordas, sordociegas, sordas con discapacidad o hipoacúsicas.

Tema principal

Basándonos en la documentación existente sobre las investigaciones realizadas, “muchos niños sordos -quizás hasta el 70%- están privados del lenguaje”.  Esta privación es más frecuente entre los niños sordos de familias y comunidades negras, indígenas y personas de color (BIPOC). La privación del lenguaje es una realidad devastadora para muchos niños sordos, y debe abordarse como una crisis grave y urgente.

Los padres y las familias de los niños sordos suelen recibir orientación errónea de los profesionales médicos sobre el proceso de desarrollo del lenguaje, en lo que respecta a las lenguas habladas y de señas. Los profesionales de la medicina suelen convencer a los padres y las familias de niños sordos de que deben elegir solo una forma de lenguaje para garantizar un desarrollo lingüístico y una comunicación eficaces. Sin embargo, esto es incorrecto, especialmente cuando muchas personas en todo el mundo prosperan, educativa e intelectualmente, cuando son instruidas o expuestas a dos o más lenguas desde el nacimiento. A pesar de los beneficios de proporcionar a los niños una entrada lingüística múltiple, los profesionales médicos sin formación en el desarrollo del lenguaje de los niños sordos suelen decir a los padres y a las familias que proporcionar a estos niños un lenguaje hablado es su única esperanza. Debido a esta información incorrecta de los médicos, los padres y las familias suelen acabar seleccionando una lengua hablada para enseñar a sus hijos. La decisión de las familias de utilizar únicamente el lenguaje hablado con los niños sordos suele tener como consecuencia la privación del lenguaje de estos niños. 

Es imperativo evitar la privación del lenguaje en todos los niños sordos, y para ello es necesario abordar la dependencia habitual de la información auditiva para la adquisición del lenguaje. Los padres, las familias y los profesionales deben evitar activamente la privación del lenguaje en los niños sordos desde el nacimiento, especialmente mediante el proceso de evaluación auditiva del recién nacido. La responsabilidad de la prevención activa continúa mucho después de esa experiencia inicial en la infancia, lo que significa que todos los proveedores, profesionales, defensores, organizaciones y programas que entran en contacto con la familia son igualmente responsables de trabajar activamente para prevenir la privación del lenguaje en cada niño sordo.

Esta declaración de principios es un resumen del documento técnico de la NAD, “Implicaciones de la privación del lenguaje a los niños sordos, sordociegos, sordos con discapacidades y hipoacúsicos”. Esta declaración de principios se centra en garantizar la adopción del lenguaje por parte de los niños sordos durante la primera infancia, desde el nacimiento hasta los cinco años. Para obtener más información sobre la educación K-12 para niños sordos en edad escolar, consulte los diversos recursos de la NAD para este grupo de edad. 

¿Qué es la privación del lenguaje?

El término “privación del lenguaje” es utilizado de diferentes maneras por las distintas comunidades y partes interesadas, lo que puede dar lugar a confusiones y malentendidos.  Esta declaración adopta un marco conceptual adaptado, propuesto por el Dr. Matt Hall, cuyo objetivo es diferenciar entre la privación del lenguaje en sí misma, de sus consecuencias y de sus causas (tanto proximales como distales). Esta declaración de principios utiliza definiciones y consecuencias de la privación del lenguaje previamente mencionadas en el documento técnico de la NAD, “Implicaciones de la privación del lenguaje a los niños sordos, sordociegos, sordos con discapacidades y hipoacúsicos”.

Nuestra posición

La NAD cree firmemente que todo niño sordo, sordociego, sordo con discapacidad o hipoacúsico tiene derecho a acceder a un lenguaje completo desde su nacimiento. Poder acceder a un lenguaje completo desde el nacimiento significa que todos los niños sordos pueden alcanzar los hitos lingüísticos esperados de forma oportuna y adecuada a su edad, recibir apoyo lingüístico y comunicativo basado en pruebas e interactuar con el mundo que les rodea a diario sin barreras. Estos factores conducen al éxito en la asimilación del lenguaje para la mayoría de los niños sordos.

Principios para una enseñanza adecuada del lenguaje:

  1. Todas las familias con niños sordos deben tener acceso a información y servicios culturales y lingüísticamente apropiados, disponibles en las lenguas utilizadas por la familia y por proveedores competentes desde el punto de vista cultural y lingüístico.
  2. Los adultos sordos, incluidos los de las comunidades BIPOC, deben estar presentes y activos en el sistema EHDI desde las pruebas de audición del recién nacido, actuando como uno de los primeros contactos para una familia con un niño que pueda ser identificado posteriormente como sordo.
  3. Las familias deben recibir información sobre la adopción del lenguaje, las oportunidades de comunicación y los recursos sobre la cultura sorda en su lengua materna. Los materiales indicados anteriormente deben distribuirse a las familias al mismo tiempo que se comparten los resultados del diagnóstico auditivo neonatal sobre los distintos niveles de audición.
  4. Las familias deben tener acceso a un conjunto de información equilibrada que también aborde la diversidad cultural y racial en todos los puntos de entrada al sistema EHDI.
  5. Los Estados deben medir y hacer un seguimiento de los logros en los hitos de la adopción del lenguaje, la prestación de servicios y el uso del lenguaje de todos los niños sordos de temprana edad, ya sea en lenguaje visual o hablado, o en ambos.
  6. Los recursos (en todos los idiomas que necesiten las familias) sobre la adopción del lenguaje y la comunicación que compartan los estados, proveedores, programas EHDI, profesionales médicos y similares deben ser equilibrados e informados, incluyendo información sobre los beneficios del lenguaje visual.
  7. Los Estados, y el ámbito médico, deben dedicar más atención a impulsar la movilización de los adultos sordos, incluidos los de las comunidades BIPOC, para que sean líderes activos en el sistema EHDI, incluyendo funciones de liderazgo en la administración local, estatal y federal.
  8. Los programas de formación, educación y preparación que capacitan a los proveedores de servicios médicos y de atención temprana que podrían trabajar con niños sordos deben incluir información de calidad sobre las necesidades específicas de los niños sordos de corta edad, incluido el reconocimiento de que el lenguaje y la modalidad no son intercambiables.

Puede encontrar más información sobre los puntos mencionados en el documento técnico de la NAD “Implicaciones de la privación del lenguaje a los niños sordos, sordociegos, sordos con discapacidades e hipoacúsicos”.

Compromiso de NAD

La NAD está comprometida con el cambio sistémico para garantizar la óptima asimilación del lenguaje para todos los niños sordos, sordociegos, sordos con discapacidad e hipoacúsicos.